sábado, 6 de abril de 2013

Las cartas de John Lennon (II)


Carta de John a Paul y Linda
Tal y como proponía César, he querido separar el fondo de la forma. En esta entrada pondremos el foco en lo que dice Lennon a través de sus cartas. Intentaremos escudriñar la mente del músico más genial del siglo XX (eso han dicho muchos).
Podemos encontrarnos a un padre (de Julian) dolido con su comportamiento para con su hijo; al amigo furioso con su exsocio (y con su esposa Linda, que  es quien firma la carta previa) y al músico que da un trato vejatorio a un colega de profesión (Todd Rundgren). Por el contrario,  vemos al Lennon enamorado de Cyn, su primera esposa, en una larga carta que le escribe al borde de su primera navidad juntos; al músico famoso amable con sus fans (le escribe tres postales a un fan brasileño); generoso con su familia inglesa (de la que le salen primos y tíos/as pidiendo las más de las veces dinero); o amable y comprensivo con un padre, Fred, que le dejó con cinco años y reaparece en su vida cuando ya es un hombre mundialmente famoso. Como todos, con su cara y su cruz; con sus luces y sus sombras.

Desde el punto de vista de su obra, algunas cartas nos ofrecen datos jugosos:
1.- Eleanor Rigby, tradicionalmente atribuida a Paul en un 100%, es, según Lennon, de autoría compartida. La letra, dice, es “al 50% mía”. Revolution 9 tuvo la participación de Yoko, George Martin, George Harrison y Ringo Starr. Sorprende que el único que no interviniera fuera Paul, su socio.
2.- Alguien, desde México, le pide un listado de canciones de los Beatles interpretadas por George y Ringo para publicarlas en ep´s. Él, muy solícito, lo ofrece pero con una laguna imperdonable. Creo, hablo de memoria, que la única canción de George que no propone es… ¡Somenthing!
3.- Sigue la música de sus coetáneos. Así vemos, en algunas anotaciones dirigidas a su servicio doméstico, cómo le encarga que le compre los discos de Dylan o de Wings.
4.- En un momento de arrebato, y a pesar de que su relación con Paul era algo más que tensa, cree haber encontrado una cinta de la grabación del 1 de enero del 62 para la Decca y se la manda a su colega.
5.- Cuando en 1977, alguien se propone sacar dinero del extinto grupo, sale a la luz una grabación en el Star Club de Hamburgo del 31 de diciembre del 62. Él repasa una a una las canciones poniendo en duda la autenticidad de algunas de las mismas. En algunas de ellas canta un camarero del local, del que aporta hasta su nombre. Termina escribiendo: “Fucking fake”. El disco, que se publicó, fue retirado años más tarde.
6.- Sale, esporádicamente, a relucir su relación con España: cuando cumplió 21 años invitó a Paul a que le acompañara a París; tenían pensado (así lo dice en una carta) bajar hasta España, pero el dinero no dio de sí y el viaje se frustró. Viajó en  1963 con Brian Epstein (a los ocho días de haber nacido Julian); en 1971 estuvo en Mallorca con Yoko para recoger (les acusaron de secuestro) a Kyoko, hija de su mujer; estuvo invitado (aunque no asistió por miedo de que a la vuelta no le dajaran entrar en EEUU) al 80º aniversario de Robert Graves, en Deià; tuvo una señora gallega en el servicio del Dakota, llamada Rosaura López, a la que escribió postales desde muchos sitios con felicitaciones y saludos en español…
7.- Por cierto, escribe un par de cartas a Lindy Ness en 1962, una chica ¡noruega!, de quien dice Hunter Davis "con quien parecía tener una relación más cercana". ¿No deberían los biógrafos investigar esta línea que queda abierta para  situar con más tino una bellísima canción del álbum Rubber soul?

Apena, a toro pasado, leer en una carta a su prima Liela: “Apuesto a que voy a vivir hasta una edad avanzada. ¡Sé que lo haré!”. O esto en una nota para el portero del edificio Dakota: “Explíqueme por qué estamos durmiendo con una puerta principal que cualquier chiflado puede abrir”.
En fin, un personaje con muchas aristas como corresponde a un loco o a un genio, como él mismo se preguntaba desde joven. ¿Por qué no un genio loco?

2 comentarios:

  1. La contradicción parece ser la palabra clave para explicar la forma de relacionarse con el mundo de John. Creo que para ciertos allegados a su círculo debía generar cierta inquietud relacionarse con él, debido a que lo contradictorio es casi siempre imprevisible. Yo ya conté en mi blog la increíble y verídica historia de Juan Carrión en la que descubrí el Lennon más sorprendente y, ahora, en el libro de cartas que comentas solo puedo reafirmarme en ese perfil: contradictorio, imprevisible, generoso, sorprendente, vulnerable, cruel...siempre extraordinario John Lennon.

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  2. Buenas.

    Si me permites quería invitarte no tengo ningún sitio mejor para hacerlo, a mi nuevo bloghttp://nuncavigranadaentusojos.blogspot.com.es/ donde explico mis reflexiones y vida universitaria en Granada.

    Un saludo y gracias.

    Nos seguimos leyendo.

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