miércoles, 13 de marzo de 2013

Bodrios (VIII). Suárez vs. Quevedo

                              CUENTO CASI SUFÍ
«Recogí a un vagabundo en la carretera. Me arrepentí enseguida. Olía mal. Sus harapos ensuciaron la tapicería de mi coche. Pero Dios premió mi acto de caridad y convirtió al vagabundo en una bella princesa. Ella y yo pasamos la noche en un motel. Al amanecer, me desperté en brazos del maloliente vagabundo. Y comprendí que Dios nos premia con los sueños y nos castiga con la realidad.»
                                                                                  Gonzalo Suárez



"(...)Mas desperté del dulce desconcierto;
y vi que estuve vivo con la muerte,
y vi que con la vida estaba muerto".


                                  Fco. de Quevedo

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