domingo, 26 de agosto de 2012

Biblioppk (IV). Devuélveme a las once menos cuarto


Martín amanece en un hotel de Madrid con un sueño a medio terminar. Al día siguiente, Bruno duerme en la misma habitación y termina de soñar/vivir el sueño de Martín y…
   Esta novela primeriza de Víctor Charneco me venía muy bien recomendada. Además, me he tomado la molestia de buscar en la red y he encontrado salutaciones muy optimistas para Devuélveme a las once menos cuarto. La sensación que su lectura  me ha dejado es agridulce. Me explico: la novela está muy bien escrita  y esa es su mayor virtud, pero también su mayor defecto. Una prosa, la del narrador,  bien construida, pulcra y, a veces, demasiado densa. Pero esa misma prosa, puesta en boca de los personajes en una charla informal mientras toman un café no es creíble. El mayor defecto del autor es, en mi opinión, no haber sabido separar la voz del narrador de la de los personajes. Da la sensación de que quiere sorprender a cada párrafo con su correctísima sintaxis y léxico. Pero para que sean creíbles, los personajes deberían hablar con decoro (como se viene haciendo desde La Celestina,  el teatro del Barroco o El Quijote), es decir, adecuar su forma de hablar a su nivel cultural y a la situación en que se encuentran.  Y no ocurre así en esta novela.
   Por el contrario, el planteamiento es bastante original, muy borgiano y el análisis interior de los personajes bastante complejo y bien desarrollado. Hay momentos en los que la densidad de la novela se torna casi en ensayo.  Por último, habría que hacer notar que en una historia de precisión quirúrgica en que las fechas y las horas son tan importantes en el tejido de la novela, sería deseable que no hubiera tantas erratas en las fechas y horas de los e-mails que los personajes se cruzan. Las piezas del puzle no encajan.
   Salvando estos errores y lo comentado más arriba sobre el habla de los personajes, la novela se deja leer, se disfruta con su lectura y, además, te invita a reflexionar. Habrá que estar atento a las próximas publicaciones de Charneco. No sería extraño verle entre los mejores novelistas dentro de pocos años. De momento, no es un mal comienzo.

4 comentarios:

  1. Gracias por la recomendación amigo. El planteamiento del argumento es sugerente. Además, en lo que a mis gustos conciernen, siempre disculpo que no exista ese cambio de registro entre narrador y personajes al que tu concedes importancia, por no ser "creíble". A mi no me importa no creerme el personaje en aras del placer estético de "la forma". ¿No eran así el Mercier y Camier de Beckett?

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    1. No sabes cómo me satisface que nuestra relación se amplíe más allá de los muros de Liverpool. La verdad es que la novela está muy bien, pero yo, como me decía un compañero, noleo las novelas, las disecciono.
      Un abrazo (y ponte a "trabajar" ya, que estamos con el mono).
      PD) No se me olvida que te debo una lista de sugerencias de GBV, para evitarte que entres en la maleza insondable del grupo norteamericano. Te llegará entre hoy y mañana.

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  2. La 'correctísima sintaxis y léxico' es, a mi juicio, uno de los grandes valores de la novela. La creación artística no está sujeta a normas. El autor disfruta con su escritura y el lector goza enormemente. Me gusta que me sorprendan y Charneco lo consigue. Cada palabra está pensada, cada palabra te hace pensar. Qué pocas novelas lo consiguen. La recomiendo con estusiasmo. Vicent Juan.

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    1. Creo que estamos de acuerdo. Pero los personajes deben ser creíbles y hablar como se habla en la calle; no como lo haría un catedrático. Te transcribo unas palabras del autor:
      "Así, durante todo el tiempo de la escritura se trabaja a ciegas, intentando componer una historia verosímil, con personajes a quienes el lector pueda entender como reales y tramas por las que sienta interés...".
      Por supuesto que es una gran novela, pero, en mi opinión, debería separar las distintas voces. Eso es todo.

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