miércoles, 2 de noviembre de 2011

Filmoppk (III). Uno, dos, tres

Trepidante comedia, dirigida por Billy Wilder, en 1961. El argumento de la película es el siguiente: un alto cargo de la Coca-Cola, McNamara,  está destinado en el Berlín de la Guerra Fría. Su aspiración es ocupar la plaza de Londres y para ello tratará de colocar el refresco en el mundo comunista. Además,  deberá  hacerle la pelota al jefe supremo de la empresa, que reside en Atlanta. La hija de este hace un viaje a Europa y McNamara (James Cagney) decide acogerla en su casa para ganar puntos con su jefe. La chica, Scarlet, una mujer joven y alocada, sale todas las noches de juerga y, un día, traspasa el umbral de todo lo permitido: cruza la Puerta de Branderburgo y se enamora de un joven comunista recalcitrante llamado Otto. La sorpresa salta cuando la chica se queda embarazada y, el mismo día que McNamara se entera de eso, su jefe le dice que vuela hacia Europa en unas horas...
La película escoció porque, cuando Billy Wilder la rodó, el Muro de Berlín no existía. Cuando se estrenó, el muro ya estaba levantado.
No recuerdo una película más disparatada, más divertida y con unos diálogos tan chispeantes y tan ácidos. Sólo, quizá, comparable a Luna nueva o su remake, Primera plana (casualmente, también del mismo autor). La película no deja títere con cabeza. Nada escapa a la acidez del gran cienasta; reparte por igual al joven comunista y al prepotente capitalista. Hay chistes, situaciones y escenas disparatadas, frases para recordar y personajes, aunque secundarios, memorables como el noble al que compran el título para casar a la rica burguesa con un aristócrata europeo. 
Recuerdo la escena del baile en una taberna de Berlín Este y con el zapateado sobre la mesa cae un cuadro de Kruschev y se descubre que tras él había otro retrato de...Stalin. No se puede ser más demoledor sin palabras.
De entre las muchísmas frases para el recuerdo, me viene esta a la memoria:

Otto: ¡¡Nunca criaré a mi hijo como un capitalista!!
Scarlet: Cuando cumpla 18 años dejaremos que decida qué quiere ser: si un capitalista o un comunista rico.

Simplemente recomiendo a quien no la haya visto que la vea. Reirá como nunca durante hora y media. Asegurado.

A la izquierda el gran Billy Wilder, junto al trío protagonista

McNamara con su secretaria y un exnazi disfrazado de mujer

PD) La próxima película que comentaremos será Tiempos modernos de Charles Chaplin. 

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